MCDONALD'S...¿TE ENCANTA?

Jugosa carne en la parrilla, lista para ser parte de una rica hamburguesa, lechuga, 2 pepinillos, algunas rodajas de jitomate y otras de cebolla, papas fritas y un refresco, preparado especialmente para ti, y para millones de personas al rededor del mundo.

¿Cómo es que esta empresa de comida rápida llegó a ser la más poderosa del planeta? La respuesta es simple: HAMBRE, DE PODER.

Como todo buen negocio, McDonald’s inició con una gran idea, pero las ideas son apenas el principio. El ingrediente secreto e imprescindible que llevó a esta organización a la cima del éxito fue este: la ambición. Quién hubiera imaginado que todo empezó en 1940 cuando los hermanos Rick y Mac McDonald’s abrieron un pequeño restaurante en San Bernardino, California.

El concepto era simple: 3 opciones en el menú (hamburguesas, papas y refresco) y entrega al instante. La innovación de estos dos hermanos surtió efecto, sin embargo, no fue por ellos que McDonald’s se empoderó del mercado de la comida rápida.

Fue Ray Krock, un hombre maduro y fracasado en ventas, quien vio la oportunidad que se presentaba ante sus ojos: ¡McDonald’s en todos lados! Quiso llevar la idea de los hermanos McDonald’s a más lugares de EUA pero debido a que éstos no estaban de acuerdo, fue arrebatándoles poco a poco su idea para convertirse en la cadena de comida rápida con mayores ingresos a nivel mundial.

Hoy en día, las acciones de McDonald’s en Wall Street dejan ganancias millonarias diariamente y la fortuna que Krock hizo en vida asciende a los 500 millones de dólares. Así que ya lo sabes, el hambre sí importa en los negocios, solamente asegúrate que sea de poder.